viernes, 1 de febrero de 2008

13.-Carta de despedida

Querida Laura:

No puedo esperar más. La muerte no ha querido apiadarse de mí. Y ya es hora de que haga algo al respecto. Hoy hace exactamente un mes desde que aquella noche en la que lo perdí todo, el peor mes de mi vida. Desde aquella noche he estado día a día atormentándome por lo que pasó, y no quiero seguir así. Se que te dolerá mi decisión, pero debes entenderme, necesito volver a estar con ellos, volver a abrazarlos. No espero que me comprendas, sólo que me perdones por lo que voy a hacer. Te has portado muy bien conmigo Laura, y siempre has intentado alegrarme un poco y hacer que me recuperara de ese doloroso golpe. Eres la única que has estado a mi lado después del accidente, y te lo agradezco de todo corazón, pero el dolor es aun más fuerte, no quiero que dure más tiempo mi agonía. No te he contado nunca lo que pasó, porque el dolor y el recuerdo son demasiado fuertes. Pero ahora que he tomado esta decisión, creo necesario que te lo explique, para que comprendas por qué me ha dolido tanto perderlos, por qué aún me duele tanto su muerte, por qué quiero volver a estar con ellos.

Ella tenía un brillo precioso en los ojos aquella noche. Le sentaba muy bien el embarazo. Estaba guapísima. Más incluso que antes. Ya faltaba poco para que diera a luz. Yo estaba muy nervioso, quería conocer cuanto antes a mi hijo. Recuerdo perfectamente lo que hablamos aquella noche mientras íbamos camino de casa. Le conté que me había llamado para hacer una entrevista de trabajo. No quería seguir trabajando en el cementerio porque sé que a ella no le gustaba. Le alegró mucho la noticia. Era un trabajo bien pagado, y con ese dinero podríamos comprarnos la casa que tanto le gustó al lado de la playa. Y a mi me encantaba hacerla feliz. Además necesitábamos algo más de espacio, el piso se nos iba a quedar pequeño cuando naciera el niño. Estábamos muy ilusionados, éramos muy felices. Pero nunca sabes lo que el destino te tiene preparado.

Ese día hacia frío. Estaba lloviendo, y yo tenía muchas ganas de llegar a casa. Sofía empezó a buscar en su bolso, me miró y me dijo: “quiero que siempre lleves esto contigo para que nunca te olvides de mí” Me giré y vi que era un precioso corazón de plata en cuyo interior había una foto suya. Le dediqué una sonrisa y pensé en lo afortunado que era. Son las últimas palabras que me dijo. En ese preciso momento, un coche se cruzó en nuestro camino. No supe esquivarlo. Creo que iba a demasiada velocidad, no tenia que haber ido tan deprisa. El coche esta muy próximo a nosotros cuando me di cuenta de lo que estaba pasando. Me quede paralizado. Nunca me lo he perdonado, y nunca me lo perdonaré. Tenia que haber reaccionado antes. Todo fue culpa mía. ¿Entiendes por qué me duele tanto?

Ya no recuerdo nada más de aquella noche. Cuando desperté en el hospital, recibí la noticia más amarga de mi vida. Ellos habían muerto en el accidente, y yo milagrosamente sólo tenía una fractura y algunas contusiones. Tenia que haber sido al revés. Aún me pregunto por qué el destino fue así de cruel. Agradezco mucho que hayas estado desde entonces conmigo. Se que lo dejaste todo para venirte, y que has tenido algunos problemas con el trabajo por mi culpa.

Ahora he vuelto al cementerio. Supongo que estás preocupado por mí al no encontrarme en casa, así que espero que el veneno que recorre mi cuerpo haga pronto efecto. Estar aquí me causa un terrible dolor al recordar el funeral. Si ya de por si es doloroso enterrar a un familiar, imagina lo que sentí yo al tener que enterrar yo mismo a mi mujer y a mi hijo. Aún no entiendo cómo fui capaz de hacerlo.

Está empezando a nevar. Debe hacer muchísimo frío, pero ya apenas lo noto. Quizás es un síntoma de que mi final esta cerca. Solo quiero pedirte un último favor. Que no me separéis de ellos. Quiero ser enterrado a su lado y con el corazón de plata que me regaló Sofía colgando de mi cuello.

Estoy empezando a perder las fuerzas. Ha llegado la hora de despedirme. Muchas gracias por todo. Te deseo todo lo mejor en esta vida.


Tu hermano que te quiere.

No hay comentarios: