(1) Restricción de género: se deberá escribir un cuento infantil de estilo tradicional, como, por ejemplo, las historias de Andersen o los hermanos Grimm. Se valorará cierta originalidad en el uso de los estereotipos y cánones clásicos en este tipo de narraciones (intemporalidad, magia, crueldad, heroísmo, sacrificio).
(2) Debe haber dos niveles narrativos: aunque la historia tal y como está contada debe ser comprensible para un niño de unos ocho años, el cuento debe contener también un subtono o mensaje (implícito o no) más profundo y que puede interesar a un adulto.
(3) No se exige esta vez que la historia sea original (aunque será algo a valorar). Se puede escoger, de hecho, una historia ya existente y reescribirla, siempre y cuando se ajuste a (1) y (2).
lunes, 4 de febrero de 2008
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