domingo, 3 de febrero de 2008

FdC.-Ful de Estambul

Y allí estaba Fulgencio…

Escribiendo su carta a los reyes magos. Después de haber sido dado por muerto y vuelto a traer a la vida por el 061. Fulgencio no podía moverse. Era un vegetal desde que pasó sus siguientes cuatro años en coma, postrado en una cama del hospital. El día que despertó, las enfermeras se reunieron a su alrededor asombradas. Ni siquiera se acordaron de llamar al médico. Días después, Fulgencio comenzó la rehabilitación y su cuerpo empezó a dar señales de vida. Todo lo que podía hacer era mover los dedos de las manos y los pies. Y aunque sus piernas y sus brazos daban muestras de poder moverse de nuevo algún día, Fulgencio no albergaba muchas esperanzas al respecto.

Pero el tesón y la paciencia tienen su recompensa. Y por fin, una fresca mañana de noviembre, en uno de sus paseos al jardín del hospital, una mosca empezó a revolotear por su cara. Ful, que aún estaba coordinando los movimientos, lanzó su brazo derecho para espantarla, con la mala fortuna de que su mano fue a parar al trasero de la enfermera. Ésta, airada, le devolvió la osadía en forma de guantazo en la cara. Y una sonrisa se dibujo en su rostro. La vida empezaba de nuevo a sonreírle.

“Queridos reyes magos, este año me he portado verdaderamente bien. He estado esforzándome mucho y no he perpetrado ninguna mala acción siendo consciente de ello. Por eso, y teniendo en cuenta que llevo 4 años sin pediros nada, me permito el lujo de pediros algo especial para estas navidades.

Me gustaría tener una habitación para mi solo mientras sigo en el hospital.

Pero con espacio suficiente para invitar a los otros enfermos a ver el partido en ella. No quiero parecer un presuntuoso. Una neverita para guardar refrescos. Unas cervecitas de importación. Una cama más grande para las enfermeras, las guardias son muy largas en el hospital. Quiero jornadas laborales de 35 horas a la semana para ellas, Dios sabe que se esfuerzan mucho y se sacrifican por sus pacientes. Me gustaría tener un cuarto de baño distinto al resto, quizás con bañera hidromasaje. Quiero una subvención de la Junta para este hospital, para que así puedan renovar el equipo médico, que en algunos casos empieza a parecer obsoleto. No estaría mal poder disponer de algunos medicamentos propios en mi habitación, ahorraría tiempo e incentivaría el consumo responsable. Me gustaría que hubiese más zonas verdes en esta barriada, pues los niños apenas pueden jugar en la calle. Además, apenas se ven amigos vendiendo cerca del hospital y me gustaría tener mi propio distribuidor para aquellos que gustan de la medicina natural, en la sección de enfermos terminales. Más semáforos en los pasos de peatones. Y si puede ser, más chicas paseando a su alrededor, ya que las enfermeras de guardia también duermen. No estaría nada mal tener un hipermercado cerca, porque para ir a comprar, la gente del barrio, tiene que coger siempre la circunvalación y es tedioso. Tampoco estaría nada mal una licorería en la calle de al lado para las visitas que tienen que beber algo que no sea agua mineral o coca-cola. Presupuesto necesario para acabar las obras de la autovía en los próximos 18 meses. Mis amigotes del poblado cada día tienen que cruzar por un sitio distinto y es peligroso y que sean drogadictos no significa que tengan que morir atropellados. Un plan urbanístico que tenga en cuenta el desarrollo sostenible para mi ciudad. Y si puede ser para toda España. Esencialmente, me gustaría tener acceso ilimitado a las zonas portuarias. Cuando hay mala comunicación los precios suben y la calidad baja y ya que nos vamos a matar con la droga, al menos que disfrutemos todos con algo de calidad. Horario laboral europeo. Contacto directo con los cárteles de Colombia. Que todos los países del continente puedan ajustar sus legislaciones para entrar en la comunidad europea. Mucha de la mierda Turca aún tiene problemas para llegar a España. Democracias para Cuba y China. Son mercados en expansión, como todo el mundo sabe. Educación gratuita y de calidad para todos los niños de África. Cuando los americanos quemen todas las plantaciones de cocaína en sudamérica tendremos que movernos a otra zona con gente preparada. Que se acaben las absurdas guerras provocadas por la religión y los intereses económicos. Los ejércitos de las zonas desfavorecidas suelen arrasar los campos de cultivo y llevarse las cosas de valor. Más inversión para investigación y desarrollo de enfermedades poco conocidas. Las psicosis provocadas por las drogas de diseño aún son un misterio para muchos usuarios.

También quiero un coche, una casa, un yate, una finca, una montaña, una isla, un país y ¡Dios!

Que Nancy vuelva la semana que viene.

Que os den por el culo, Melchor, Gaspar y Baltasar.”

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